Antxoak egoera onean jarraitzen du: 143.000 tona Bizkaiko golkoan
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Antxoa gazteen batez besteko biomasaren beherakada txikia, 2019, 2020 eta 2021 denboraldietan erregistratutakoa baino handiagoa bada ere
200 metrotik gorako sakoneran bizi diren arrainak harrapatzeak ondorio klimatikoak izan ditzake
- La campaña Bioman de AZTI de 2023 presenta unos resultados provisionales que garantizan la sostenibilidad de la especie y confirman su buen estado
- La estima definitiva se obtendrá a finales de año a partir del análisis conjunto de los datos recogidos por ésta, las campañas Juvena y Pelgas y las capturas de la flota
- “La campaña Bioman es una herramienta para conocer el estado de nuestros mares y de los recursos que estos nos proporcionan, y se enmarca dentro de nuestro compromiso con el cuidado del medio ambiente, la sostenibilidad del sector pesquero vasco y la conservación del litoral cantábrico” ha destacado el viceconsejero Oroz.
Pasaia, 13 de julio de 2023- Los resultados de la campaña científica anual Bioman estiman una biomasa provisional de anchoa adulta de 143.000 toneladas en el golfo de Bizkaia. Las cifras garantizan la sostenibilidad de la especie, situándose muy por encima de las 21.000 toneladas que marcan el límite para asegurar la sostenibilidad de la pesquería de la anchoa.
El centro tecnológico AZTI ha presentado estos resultados tras el análisis de las muestras recogidas durante el mes de mayo a bordo de los buques oceanográficos Emma Bardán y Vizconde de Eza de la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La estimación de biomasa de la campaña Bioman 2023 está muy por encima de la media histórica (75,000t) y muestra un reclutamiento alto (81% de ejemplares de 1 año) en comparación con los porcentajes históricos de la serie.
“La anchoa es una especie de vida corta (alrededor de 3 años) que depende en gran medida del estado del reclutamiento (ejemplares de 1 año de edad). Por ello, que el porcentaje de edad 1 (un año) sea tan alto, confirmar su buen estado” ha asegurado María Santos, experta en gestión pesquera sostenible de AZTI y coordinadora de la campaña Bioman. Sin embargo, la investigadora advierte: “Para poder pronosticar el reclutamiento del 2024 tenemos que esperar a los resultados de la campaña Juvena, en la que se estima qué parte de los individuos que han nacido en mayo de este año llegan a juveniles en otoño 2023. Esto depende de diversos factores medioambientales y ecosistémicos como la temperatura, la disponibilidad de alimento o los depredadores.”
La cifra definitiva se obtendrá a finales de año con los datos obtenidos de esta campaña y las iniciativas Juvena, liderada también por AZTI; Pelgas, coordinada por el instituto francés Ifremer; y las capturas de la flota pesquera.
El análisis conjunto, que se desarrollará en AZTI-Pasaia durante el grupo de trabajo de anchoa, sardina y chicharro del CIEM (Consejo Internacional para la Exploración del Mar) servirá para dar consejo en la determinación del TAC (Total Admisible de Capturas) para 2024.
Apuesta integral por la sostenibilidad de los mares
La Campaña Bioman (doi.org/10.57762/N22G-WQ88) cuenta con la financiación del Departamento de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Sostenibilidad del Gobierno Vasco y la Comisión Europea, y con la colaboración de la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco y presidente de AZTI, Bittor Oroz, ha destacado que “la anchoa es el recurso fundamental para la pesca en Euskadi y el elemento dinamizador de nuestra economía. La campaña Bioman es una herramienta fundamental para conocer el estado de nuestros mares y de los recursos que estos nos proporcionan, y se enmarca dentro de nuestro compromiso con el cuidado del medio ambiente, la sostenibilidad del sector pesquero vasco y la conservación del litoral cantábrico “.
No en vano, tal y como viene siendo habitual desde 2016, la campaña Bioman se ha llevado a cabo con un enfoque ecosistémico con el objetivo de estudiar cómo afecta la variabilidad natural y el cambio climático a los recursos pesqueros.
Así, además de la estimación de biomasa de la especie, se ha puesto el foco en otros factores como el alimento de la anchoa, en aumento en las últimas décadas; o la presencia, abundancia y comportamiento de depredadores, otros organismos marinos, las actividades del ser humano, los residuos marinos o los fenómenos meteorológicos.