Avances en el conocimiento sobre la pesca artesanal de Euskadi gracias al trabajo conjunto de AZTI, administración y el sector pesquero

• El centro tecnológico destaca el trabajo realizado durante los últimos 10 años para impulsar el conocimiento en la pesca artesanal gracias a la colaboración entre el sector pesquero, el personal investigador y las instituciones.
• También valora de forma positiva la implementación de sistemas innovadores para el seguimiento de la actividad de la flota artesanal (también se suele identificarse como flota de artes menores o de pequeña escala) o la sensibilización y concienciación de la población respecto a la crisis climática.
• El relevo generacional, la formación y capacitación digital de las personas profesionales o el desconocimiento sobre el impacto social y económico del cambio climático sobre el sector siguen siendo aspectos a mejorar.
• El diagnóstico se ha realizado en el marco del proyecto PLATICAS, que ha contado con la financiación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España a través de fondos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Bilbao, 27 de octubre de 2023- Con el objetivo de avanzar hacia un crecimiento azul y sostenible del sector pesquero en toda la fachada atlántica, el centro tecnológico AZTI ha realizado un completo diagnóstico de los agentes, planes de gestión y, sobre todo, del conocimiento existente vinculados a la pesca de pequeña escala y, de los efectos que sobre ésta tiene el cambio climático en Euskadi.

El análisis y diagnóstico se ha llevado a cabo en el marco del proyecto PLATICAS, financiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España a través de fondos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Los datos recabados evidencian las fortalezas y debilidades que presenta el territorio vasco para abordar la gestión pesquera de esta flota de pequeña escala, y el impacto de la crisis climática en el medio marino y el sector, así como las amenazas y oportunidades existentes.

“Podemos concluir que, a nivel de conocimiento multidisciplinar del sector de artes menores en Euskadi, se ha hecho realizado un gran avance en los últimos 10 años. No obstante, se tiene que prestar atención al impacto del cambio climático, ya que todavía no se ha estudiado con suficiente detalle cómo podría afectar a la actividad que desempeña esta flota”, destaca Arantza Murillas, experta en Gestión Pesquera Sostenible de AZTI.

En este sentido, los expertos del centro tecnológico especializado en investigación marina y alimentaria matizan que, en relación con el marco del Plan Estratégico de Pesca y Acuicultura 2020 del País Vasco, se ha fortalecido la red de agentes y su interconexión con el objetivo de trabajar específicamente con esta flota pesquera de artes menores. Se ha avanzado, por citar algunos ejemplos, en obtener un mayor conocimiento de la distribución espaciotemporal de las capturas, del esfuerzo de pesca, y del valor añadido generado. Éste un conocimiento fundamental para una planificación espacial costera donde la flota también pueda ser identificada como usuaria del caladero junto a otros usos pesqueros y no pesqueros. También se ha estimado el valor económico que aportan los servicios ecosistémicos culturales asociados a esta flota, a partir de lo cual se pone en relieve la propia imagen del sector y el importante beneficio económico (de no-mercado) que se desprende de su reconocido arraigo cultural en la región. Cabe destacar también, que las campañas oceanográficas han permitido avanzar hacia un mayor conocimiento del estado de explotación de las especies objetivo de esta flota de pequeña escala.

Importante colaboración del sector pesquero

Esta red de agentes, que cuenta con la participación de los pescadores, sus representantes en las cofradías y federaciones de pesca de Bizkaia y Gipuzkoa junto con la propia administración vasca, ha permitido desarrollar un conjunto de proyectos colaborativos, apoyados por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) y el programa europeo Interreg, entre otros. Mantener una financiación continuada en el tiempo ha sido un factor clave.

“La participación continuada en el tiempo de los pescadores en estas iniciativas ha resultado fundamental, por un lado, como observadores del mar, y por otro, llevando dispositivos a bordo de forma voluntaria para la transferencia de datos en tiempo real, siempre con la finalidad de incrementar el conocimiento científico”, añade Murillas.

Sin embargo, los expertos también constatan que queda mucho trabajo por hacer ya que existen igualmente algunas debilidades en relación con la formación superior en materia de pesca, la digitalización en la formación profesional y la colaboración entre los agentes encargados de la misma, así como en el relevo generacional, el cual, representa uno de los problemas actuales más importantes para la flota artesanal. No obstante, hay que destacar que los agentes de la región ya están trabajando al respecto.

El factor del cambio climático

En relación con el cambio climático, Maite Erauskin-Extramiana y Guillem Chust expertos de AZTI en la materia, destacan como fortalezas el conocimiento generado sobre el aumento de temperatura y subida del nivel del mar, aunque advierten que hay falta de datos en indicadores relevantes como la acidificación y desoxigenación del océano, que han comenzado a ser monitorizados recientemente.

A pesar de ello, se ha promovido la instalación y actualización de sistemas de monitorización oceanográfica que ayudan a anticipar y reducir los impactos derivados del cambio climático en el sector pesquero. También se han desarrollado e implementado sistemas innovadores para el seguimiento eco-biológico de las especies de interés.

Por el contrario, el conocimiento y seguimiento del impacto potencial de los eventos climáticos extremos sobre la pesca artesanal, cada vez más habituales, aún está en las fases iniciales en Euskadi. Estos eventos pueden provocar cambios fisiológicos, poblacionales, aumentar la vulnerabilidad de las especies, la presencia de enfermedades y el deterioro en la calidad alimentaria de los recursos marinos.

“Con esta falta de conocimiento es complicado estimar el impacto social y económico del cambio climático sobre este sector, y por ello, es necesario establecer una hoja de ruta que permita avanzar en la dirección correcta”, advierten el personal científico de AZTI.

En este sentido, se está trabajando en normativas y estrategias a nivel regional para identificar los impactos del cambio climático en el sector. A su vez, se ha llevado a cabo una primera estimación de la huella de carbono de la actividad pesquera con el objetivo de informar y gestionar de una manera más eficiente el sector y, se han desarrollado iniciativas de sensibilización y concienciación a la ciudadanía en esta materia.

“El aumento de formación, junto con la inclusión de programas de monitorización continuos que permitan realizar el seguimiento y evaluación de los impactos del cambio climático, podrían ayudar en el desarrollo de medidas encaminadas a la adaptación y mitigación del sector a esta nueva situación”, concluyen Chust y Erauskin-Extramiana.