Mikel Basterretxea, Arkaitz Pedrajas, Esteban Puente y Estanis Mugerza. Expertos en Tecnologías pesqueras de AZTI.

Existe una relación estrecha entre la Política Pesquera Comunitaria (PPC), cuyo objetivo es la sostenibilidad de la pesca desde los puntos de vista medioambiental, económico y social, y la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina (DMEM), la cual busca proteger y conservar el medio marino. Ambos instrumentos están llamados a confluir para conseguir un objetivo único de preservar el ecosistema marino, a la vez que se consigue aprovechar los recursos pesqueros de forma sostenible. Por otro lado, uno de los mayores retos actuales de la humanidad es la puesta en práctica efectiva de una política de lucha contra el Cambio Climático, iniciativa en la que la Unión Europea está en punta de lanza con su Pacto Verde, orientado a alcanzar en 2050 la “neutralidad climática”, es decir, alcanzar el equilibrio de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero.

En este contexto, cobra especial relevancia también el valor de la proteína marina proveniente de los recursos pesqueros, cuyo impacto en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, según estudios recientes, sería significativamente menor que el de la producción de proteína de origen terrestre. Con todo ello, adquiere así una gran importancia la necesidad de gestionar la explotación de los recursos marinos de modo equilibrado para asegurar su preservación, así como la del medio ambiente marino. No obstante, la producción pesquera ha disminuido en Europa en los últimos años y actualmente no cubre la demanda europea de productos marinos, teniéndose que cubrir el déficit con importaciones desde países terceros que, a veces, presentan deficiencias en la gestión pesquera, ambiental y social.

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En todo este contexto, AZTI está llevando a cabo proyectos de investigación financiados por la Secretaría General de Pesca Marítima a través del Plan español de Recuperación y Resiliencia del 2021, en los que el sector pesquero coopera a escala europea para desarrollar artes de pesca más selectivos, con el fin de reducir los niveles de captura ya sea de especies o de tamaños de peces no deseados. En paralelo, también lleva a cabo otros desarrollos y pruebas para reducir la captura incidental de especies sensibles por su relevancia en los ecosistemas marinos.

En relación con la captura de otras especies no deseadas por las diferentes pesquerías se hace necesaria la mejora en la selectividad de los diferentes artes de pesca ya que, tras el descenso de la producción pesquera, tiene importancia hoy más que nunca un uso eficaz de los recursos marinos que propicie unas poblaciones explotadas de acuerdo al principio del máximo rendimiento sostenible. Por ello, entre otros, se vienen desarrollando y evaluando posibles alternativas que permitan reducir la captura de especies no deseadas mediante el diseño y evaluación de prototipos de redes y prácticas de pesca alternativas a las convencionales con el objetivo de minimizar la captura no deseada.

En el marco de otros proyectos, se monitoriza la actividad de la flota de pesca comercial, generándose un conocimiento detallado en torno a la casuística de la captura incidental, en particular en el caso de los cetáceos. En este sentido, la implantación de Sistemas de Monitoreo Electrónico (SME) en buques pesqueros está resultando muy valiosa para recabar información científica detallada con que alimentar dichos proyectos. La generalización de estos equipos SME en las flotas de pesca permite profundizar no solo en el conocimiento de la captura incidental y los factores operativos que puedan propiciarla, sino que también en la evaluación de su entidad en relación con la de las poblaciones de mamíferos marinos afectadas. Además, se está investigando la efectividad de medidas técnicas, ya sean de tipo tecnológico u operativas, para evitar las interacciones con mamíferos marinos. Así, pruebas recientes en pesca de arrastre sobre la efectividad de dispositivos acústicos activos disuasorios (pingers) han permitido comprobar que estos dispositivos producen un efecto significativo e importante de reducción de capturas incidentales de cetáceos. Estos pequeños dispositivos sencillos de implantar se colocan en la red de pesca y emiten señales acústicas de unas características determinadas con el fin de mantener alejados de la red a los cetáceos, evitándose así una posible captura. Estos resultados prometedores invitan a profundizar en el estudio de su efectividad en otras pesquerías en las cuales puedan darse casos de captura incidental.

AZTI desarrolla igualmente estudios para caracterizar y evaluar la operativa de los buques de pesca en términos de consumo energético con el fin de proponer operativas alternativas que, manteniendo la eficiencia de pesca, permitan reducir el consumo de combustible y el nivel de emisiones de gases asociado.

Otra temática de actualidad, muy ligada a la preservación del medio marino es la contaminación generada por las diferentes actividades humanas que acaba perjudicando a diferentes niveles tróficos del ecosistema y, en última instancia, a las personas como consumidoras de productos del mar. Así, desde AZTI se está trabajando activamente en la aplicación de los principios de una economía circular en el ámbito pesquero, promoviendo alternativas de reciclaje a bordo tanto para las basuras generadas como para los residuos de diferentes artes de pesca, así como desarrollando tecnologías lo menos contaminantes posibles.

Con todas estas investigaciones y una estrecha colaboración de la Ciencia con el propio sector pesquero y la administración se trata de buscar fórmulas en aras de compaginar el loable objetivo de preservar la biota marina para las generaciones actuales y futuras, con el desarrollo de una actividad socioeconómica relevante como es la pesca comercial, proveedora de un alimento de origen marino, fundamental para nuestra sociedad.

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Artículo publicado originalmente en la revista Industrias pesqueras

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