• AZTI desarrollará un software con el objetivo de detectar las áreas más adecuadas para la instalación de plantas de generación de energía eólica en el litoral de Gipuzkoa.
  • El software, creado en colaboración con la Diputación Foral de Gipuzkoa, tendrá en cuenta aspectos técnicos, ambientales y socioeconómicos.
  • La búsqueda de nuevas energías renovables, entre ellas la eólica en mar abierto (offshore), supone un eje prioritario de actuación dentro de la Estrategia Energética del Gobierno Vasco EnergiBasque.

(Pasaia, a 6 de noviembre de 2019). Euskadi presenta un gran potencial para generar energías renovables alternativas en mar abierto como la eólica. Pero rentabilizar al máximo las buenas condiciones que ofrece el litoral vasco exige reducir los costes de instalación y mantenimiento y, para conseguirlo, es clave seleccionar las zonas más adecuadas para la instalación de los parques de generación energética.

Para dar respuesta a esta necesidad, el centro tecnológico AZTI ha alcanzado un acuerdo con la Diputación Foral de Gipuzkoa con la misión de desarrollar un nuevo programa informático basado en un algoritmo que permitirá definir los puntos más adecuados para ubicar los proyectos de energías renovables marinas eólicas en el litoral de Gipuzkoa.

“La instalación de plantas para la generación de energías marinas en mar abierto requiere de una planificación espacial que contemple aspectos técnicos como la cantidad de recursos, la profundidad, el tipo de fondo marino o la distancia a tierra. Además, es necesario tener en cuenta el resto de actividades desarrolladas en el mar tales como la pesca, el deporte o el turismo con el objeto de optimizar el uso del espacio marino y mantener una gestión ecosistémica sostenible de los océanos y los mares”,

asegura Ibon Galparsoro, experto en Gestión Ambiental de Mares y Costas de AZTI.

En la actualidad, la tecnología para la generación de energía eólica en aguas abiertas se encuentra todavía en estado incipiente por lo que es esencial desarrollar conceptos específicos en el diseño, logística de transporte y montaje que permitan la reducción de ratios de inversión y costes de explotación para conseguir la máxima competitividad.

El software que desarrollará AZTI permitirá, además de identificar el lugar más apropiado del litoral de Gipuzkoa para la ubicación de este tipo de parques, hacer un análisis y una evaluación completa de todos los factores que deben tenerse en cuenta: técnicos, medioambientales y socioeconómicos.

“La nueva herramienta informática permitirá evaluar más eficazmente la idoneidad de futuras propuestas de energías renovables marinas y la minimización de riesgos ambientales y socioeconómicos asociados”,

añade Galparsoro.

El proyecto dotará a la Diputación Foral de Gipuzkoa de una herramienta de decisión que le permitirá evaluar más eficazmente la sostenibilidad e idoneidad de futuros emprendimientos para la generación de energías eólicas en alta mar con un criterio basado en el conocimiento científico del medio, adelantándose así a la situación y dando una respuesta ágil, rápida y sólida a las posibles solicitudes de ubicación. Está previsto que la herramienta esté disponible a principios de 2021.

La energía eólica avanza viento en popa

Las energías eólicas marinas ofrecen cuatro importantes ventajas: aumentar la eficiencia en la explotación de los recursos energéticos europeos, disminuir la dependencia exterior, reducir al mínimo las exigencias del sector de la energía en materia de uso del suelo y recortar en Europa las emisiones de gases de efecto invernadero (alrededor de 65 millones de toneladas de CO2 en 2020).

Gracias a los objetivos de la UE en el campo de las energías renovables y a los estímulos que se ofrecen a la inversión, la producción de energía eólica en el mar ha comenzado a desarrollarse con rapidez en Europa. En 2011, la energía eólica producida en el mar equivalía al 10% de la capacidad instalada, empleaba directa o indirectamente a 35.000 personas en el conjunto de Europa y representaba una inversión anual de 2.400 millones de euros. Al final de ese año, la capacidad total instalada en el mar se elevaba a 3,8 GW.

Atendiendo a los planes de acción nacionales en materia de energías renovables, la electricidad producida en 2020 a partir del viento alcanzará los 494,6 TWh, de los cuales 133,3 TWh se generarán en el mar. Se estima, además, que, antes de que finalice 2030, la instalación anual de capacidad en el mar supere la realizada en tierra. En esas condiciones, la producción eólica en el mar podría llegar a satisfacer en 2020 el 4% de la demanda de electricidad de la UE y el 14% en 2030. En términos de empleo, esto representaría 170.000 puestos de trabajo en 2020 y 300.000 en 2030.

En el caso del potencial eólico marino se estima en España próximo a los 8 GW en el mar en aguas no profundas, es decir, menos de 50 m de profundidad. (Ministerio de Tecnología y Ciencia, 2011). La energía eólica es la fuente renovable que experimentó un mayor crecimiento en España durante la anterior década. La producción eléctrica del sector eólico en 2010 fue superior a los 43.700 GWh, contribuyendo en un 16% a la cobertura total de la demanda eléctrica nacional, y superando, en algunas ocasiones, una cobertura del 50% de la demanda horaria.

La existencia de este potencial ha sido reconocida por el Gobierno Vasco en la Estrategia Energética de Euskadi 2020 (3E2020) – EnergiBasque. Esta estrategia supone un salto cualitativo para articular una estrategia integral dirigida a posicionar Euskadi como un polo de conocimiento y referencia en desarrollo industrial. Dos de las áreas energéticas seleccionadas son la energía undimotriz (que aprovecha la fuerza de las olas) y la eólica offshore, que permitirían suplir la demanda energética por nuevas fuentes más sostenibles y, asimismo, extender la zona de producción energética a mar abierto. En este ámbito, AZTI es un actor de referencia, que atesora una trayectoria consolidada en la investigación de los mares y sus recursos.

Últimas noticias