El comportamiento del consumidor en el ámbito alimentario ha evolucionado drásticamente en las últimas décadas. Tradición, marketing, emociones, ciencia e innovación son algunos de los factores que influyen hoy en nuestras decisiones a la hora de comer. Desde AZTI, trabajamos para comprender a fondo estas dinámicas, ofreciendo soluciones que conectan conocimiento científico, tecnología y una visión centrada en las personas. 

¿Estamos comiendo mejor que hace 100 años? 

Responder a esta pregunta implica analizar varios aspectos del comportamiento del consumidor actual. En términos de calidad y seguridad alimentaria, los avances científicos y normativos han mejorado considerablemente nuestra dieta. Hoy disponemos de una mayor variedad de alimentos seguros y con altos estándares de calidad. 

Sin embargo, también ha crecido el consumo de alimentos ultraprocesados. Como contrapeso, ha surgido una tendencia clara: volver a los orígenes, a la cocina tradicional, a los productos naturales y locales. Este movimiento refleja una transformación del comportamiento del consumidor concienciado hacia elecciones más conscientes, saludables y sostenibles. 

Entre la tradición y el marketing: cómo se configuran nuestras decisiones alimentarias 

El comportamiento del consumidor está fuertemente influenciado por una combinación de herencia cultural y estrategias de marketing. Por un lado, las personas valoran la autenticidad, los productos con historia y los sabores de siempre. Por otro, no se puede ignorar el papel que inevitablemente desempeña la publicidad y la imagen de marca en nuestras elecciones diarias. 

Hoy los consumidores buscan alimentos que no solo sean funcionales, sino que también conecten con sus valores personales: salud, sostenibilidad, bienestar y placer. 

Emociones que nutren: el lado invisible del consumo 

Las emociones juegan un papel decisivo en el comportamiento del consumidor alimentario. En AZTI, empleamos metodologías avanzadas para analizar cómo nos hacen sentir los alimentos y cómo esas emociones influyen en nuestras elecciones. Igualmente, cada vez más, los consumidores buscan productos que generen bienestar emocional, además de nutrición. 

Análisis sensorial: ciencia aplicada al gusto 

El análisis sensorial es una de las herramientas clave para entender y mejorar el comportamiento del consumidor alimentario. En AZTI lo utilizamos para: 

  • Evaluar cómo perciben los consumidores los productos alimentarios. 
  • Evaluar cómo perciben los consumidores los productos alimentarios. 
  • Evaluar cómo perciben los consumidores los productos alimentarios. 
  • Evaluar cómo perciben los consumidores los productos alimentarios. 

Gracias a este enfoque, podemos garantizar que los alimentos no solo sean seguros y saludables, sino también atractivos y placenteros mejorando su éxito en el mercado. 

El Observatorio del Consumidor: tendencias que marcan el futuro 

AZTI forma parte activa del Observatorio del Consumidor de EIT Food, un proyecto europeo que recopila y analiza datos para comprender mejor el comportamiento del consumidor. Este observatorio permite anticiparse a las necesidades del mercado y orientar a la industria alimentaria, educación y las políticas públicas mediante estudios, cuestionarios y análisis de tendencias. 

Nuestro papel en el observatorio se centra en la vigilancia e identificación de tendencias y el análisis de datos estratégicos para contribuir a un sistema alimentario más inteligente y centrado en las personas. 

COmportamiento consumidor alimentario
Family at the supermarket. Woman in a brown t-shirt. People choose products. Mother with daughter.

La alimentación infantil bajo análisis 

Uno de los focos prioritarios en AZTI es mejorar el comportamiento del consumidor infantil. Aunque los niños y niñas tienen hoy más opciones que nunca, también están más expuestos a alimentos procesados y desequilibrios nutricionales. Para revertir esta situación, desarrollamos: 

  • Estudios de hábitos y preferencias alimentarias en la infancia. 
  • Herramientas educativas basadas en IA que fomentan la alimentación saludable. 
  • Proyectos como TITAN o Food Educators, que promueven sostenibilidad, diversidad alimentaria y conciencia desde la escuela. 
  • Productos diseñados con la participación de los propios niños y niñas. 

Nuestra meta es instaurar hábitos saludables desde las primeras etapas de la vida, influyendo positivamente en su desarrollo físico y emocional. 

¿En qué beneficia todo esto al consumidor? 

Las investigaciones que realizamos en torno al comportamiento del consumidor tienen un doble impacto. Por un lado, ayudan a la industria alimentaria a innovar de forma responsable. Por otro, repercuten directamente en la salud y el bienestar de las personas, al facilitar productos más alineados con sus necesidades, expectativas reales y valores. 

Además, trabajamos de la mano con los propios consumidores, validando ideas, fórmulas y soluciones que finalmente se traducen en una alimentación más saludable, sostenible y placentera. 

En AZTI, investigamos de la mano de las personas consumidoras, para que alimentarse mejor no sea una tendencia, sino una realidad accesible, emocionalmente satisfactoria y mejor para el planeta. 

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