Los científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, en inglés) publicaron a principios de año un informe sobre las posibles medidas a tomar por parte de la Comisión Europea de cara a reducir la captura accidental de delfines en el caladero Cantábrico Noroeste y el golfo de Bizkaia. Según su informe, la recomendación pasa por establecer vedas temporales para la pesca, especialmente la del arrastre, y la instalación de pingers, dispositivos acústicos que, en teoría, ahuyentan a los cetáceos de las redes en las que están instalados. A la espera de la decisión que tome finalmente Bruselas, personal experto de AZTI ha logrado demostrar la alta efectividad de sistemas acústicos específicos, que lograrían evitar las capturas accidentales en más de un 90%.

Cámaras a bordo para ver la interacción pesca-cetáceos

El informe del ICES, en base a una petición expresa de la propia DG Mare (dirección general de Asuntos Marítimos y Pesca de la UE), se realizó con los últimos datos pesqueros disponibles (los de 2019 a 2021) en las zonas que comprenden desde el Golfo de Vizcaya hasta el de Cádiz (denominadas VIIIabcd y IXa), “donde los delfines comunes (Delphinus delphis) son más abundantes y la captura accidental parece ser mayor”.

De acuerdo a la recomendación, los científicos plantean unas vedas que van desde un mínimo de dos semanas hasta un máximo de cuatro meses, siendo su apuesta la de paralizar la flota en el primer trimestre del año y otro mes en verano. Todo ello, con la utilización siempre de los pingers, que en otros segmentos de la flota, como el cerco o el palangre, ya denunciaron como poco efectivos.

Ahora, la revista científica Fisheries Research publica el nuevo estudio realizado por el personal investigador de AZTI, señalan que los dispositivos acústicos “han demostrado reducir eficazmente la captura accidental de cetáceos en algunas pesquerías con redes de enmalle”, pero tenían que ver si también funcionaban para los pesqueros arrastreros que buscan especies demersales como la merluza en el Golfo de Vizcaya.

Para ello, utilizaron como referencia dos arrastreros que pescan en pareja, equipando uno de ellos con los pingers y otro sin ellos, obteniendo los mejores datos posibles a través los sistemas de monitoreo instalados a bordo. Todo ello, en los 660 lances de pesca que realizaron los buques durante los 195 días analizados.

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Se detectaron capturas accidentales significativamente menores

“Los resultados mostraron que los dispositivos redujeron las capturas accesorias de delfín común en más de un 90%, siendo significativamente menores tanto la frecuencia de capturas accesorias como el número de individuos capturados por lance”, resumen los científicos que, eso sí, avisan de la necesaria “colocación correcta y una carga completa de la batería” de los dispositivos para que sean efectivos.

De igual forma, el estudio refleja que también se demostró que esta captura involuntaria de delfines “está relacionada con factores como la zona de pesca y la profundidad””.

Esta investigación se enmarca dentro de los proyectos que realiza AZTI para el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para impulsar la investigación en la gestión sostenible de los recursos pesqueros. Este acuerdo, está incluido dentro del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia y inanciado por la Unión Europeo a través de los Fondos NextGenEU.

Fuente: a partir de un artículo de Faro de Vigo

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