• AZTI y la Fundación FSA – Seguridad Alimentaria y Prevención de Alergias, acuerdan desarrollar acciones conjuntas para prevenir y mitigar los riesgos que provoca este tipo de disfunción inmunológica y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas
  • El convenio contempla el desarrollo de una pulsera con un código QR que incluye toda la información necesaria para atender casos de emergencia de su portador
  • Más de 2 millones de personas en España sufren alergias alimentarias, un problema que crece un 2% cada año y que tiene mayor incidencia en los menores de 14 años

Bilbao, a 26 de noviembre de 2019. Las alergias alimentarias son reacciones inmunológicas fuertes que se producen al ingerir determinadas comidas y que pueden provocar de forma inmediata problemas de salud graves a quien las padece. Esta disfunción del sistema inmunológico se está convirtiendo en una de las plagas del siglo XXI que afecta en España a más de 2 millones de personas y especialmente a la población joven: la sufre el 8% de los menores de 14 años. La situación empeora año tras año, el número de niños con alergias de este tipo crece a un ritmo del 2% anual y las previsiones ya hablan de una incidencia del 50% de la población dentro de unas décadas.

Para hacer frente a esta situación, la Fundación Seguridad Alimentaria y Prevención de Alergias (FSA) y el centro tecnológico AZTI han firmado un acuerdo de colaboración orientado a investigar y desarrollar acciones conjuntas que contribuyan a prevenir y mitigar los riesgos de este tipo de disfunción. El objetivo último de este convenio es mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por dos vías fundamentales: por un lado, a través de la identificación de los alérgenos o sustancias que provocan las alergias en los alimentos que se encuentran al alcance de cualquier persona y, por otro, mediante el diseño de alternativas a esos ingredientes que resulten inocuas para las personas alérgicas.

Esta colaboración también incluye acciones de carácter formativo, divulgativo y predictivo. Entre estas últimas se encuentra la elaboración de una etiqueta o sistema de información alimentaria diseñada para que los consumidores con este tipo de problemas puedan conocer con exactitud los alérgenos que se encuentran presentes en los alimentos. Esta información se complementará con un sistema de trazabilidad basado en tecnología block-chain sobre la presencia de estos componentes en la comida.

Por otra parte, el expertise acumulado por AZTI en materia de investigación nutricional y alimentaria también le permitirá desarrollar alimentos en los que los alérgenos sean sustituidos por otros ingredientes con las mismas propiedades sensoriales. Otro de los objetivos fundamentales de esta colaboración consiste en diseñar y validar sistemas que permitan identificar de forma efectiva e inmediata la presencia de los componentes que causan las alergias en los alimentos, y en ofrecer toda esta información de forma centralizada a través de una plataforma que también incluya las diferentes intolerancias.

Estas medidas de Investigación y Desarrollo se complementarán con el diseño de nuevas soluciones como la pulsera SOS Allergy, que incluirá códigos QR con información sobre las alergias que sufre una persona y datos de contacto en caso de emergencia.

Junto a ellas, el convenio incluye diferentes acciones formativas en torno a esta problemática dirigidas a los sectores de la hostelería, la restauración y la industria alimentaria, y acciones de comunicación que contribuyan a la difusión de estas soluciones y a evaluar y minimizar los riesgos que ocasionan las alergias alimentarias.

El convenio tendrá una duración inicial de tres años y su aplicación quedará en manos de un Comité Coordinador de Proyectos compuesto por representantes de ambos organismos.

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