• La UE financia un nuevo proyecto sobre observación eficaz de los océanos con 12 millones de euros

(28 de noviembre de 2019 / Kiel). Europa, con su larga costa, numerosas penínsulas, mares, golfos y bahías, tiene una estrecha relación con el océano. Es por ello que, en una realidad marcada por la subida del nivel del mar y el calentamiento global, es importante saber exactamente qué procesos tienen lugar tanto en el litoral como en el océano. Sin embargo, sigue habiendo grandes lagunas en la observación de los océanos. Un consorcio internacional de 55 socios busca acabar con este vacío de conocimiento a través del proyecto EuroSea, un proyecto financiado por la UE con 12,6 millones.

Los océanos nos proporcionan alimento y oxígeno. Son rutas comerciales y amortiguadores del clima. Sirven como lugares de recreo, pero a menudo también como basureros. Las tormentas, la subida del nivel del mar, los maremotos y la contaminación amenazan a las personas y a los ecosistemas en el entorno costero, algo que es especialmente acuciante en Europa, por su vinculación con el mar.

Sin embargo, a pesar de la inmensa importancia de los océanos, todavía existen grandes lagunas en nuestro conocimiento debido, sobre todo, a una carencia de observaciones o a que no se comparten los conocimientos suficientemente. Estas lagunas dificultan la evaluación del estado actual y la predicción de la evolución futura a la ora de realizar una planificación del uso sostenible de los océanos.

A través del proyecto EUroSea, un consorcio internacional de 55 socios ha unido sus fuerzas con el objetivo de mejorar significativamente la observación de los océanos tanto en Europa como fuera del continente. La Unión Europea financia el proyecto con un total de 12,6 millones de euros hasta 2023. Esta semana, 80 personas del ámbito científico, político y de la industria, se han dado cita en la conferencia de inicio de proyecto en el Instituto Real de Ciencias Naturales de Bélgica (RBINS) en Bruselas.

«El objetivo del proyecto es mejorar las capacidades existentes en el sistema europeo de observación marina, llenar las lagunas existentes y poner los datos e información resultantes a disposición de los usuarios con mayor facilidad», afirma el coordinador, Dr. Toste Tanhua, del Centro Helmholtz de Investigación Oceánica de Kiel de GEOMAR.

Los socios del consorcio EuroSea son instituciones científicas, así como socios no públicos de 13 países europeos, además de Brasil y Canadá. Además, existen instituciones y redes internacionales como la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO (COI-UNESCO), el Consejo Marino Europeo y la parte europea del Sistema Mundial de Observación de los Océanos (EuroGOOS). También se han sumado socios de la industria para, por ejemplo, seguir desarrollando tecnologías y servicios para la observación de los océanos y para garantizar la continuidad de los servicios una vez finalizado el proyecto.

Además de mejorar las mediciones directamente en el océano, EuroSea se centra en la calidad y utilidad de los datos recogidos y en los sistemas para utilizarlos en los servicios de predicción operacionales. «Con este fin, estamos trabajando estrechamente con las bases de datos e infraestructuras de datos marinos existentes y con el proyecto EU BlueCloud para mejorar las capacidades en estas áreas y facilitar un intercambio de datos eficiente», subraya el coordinador del proyecto. Los datos oceanográficos deben ajustarse a la norma FAIR (localizables, accesibles, interoperables y reutilizables). «Desafortunadamente, este no es siempre el caso», afirma el Dr. Tanhua. 

El proyecto se basa en su predecesor, cuyo objetivo es mejorar la observación de los océanos en toda la región atlántica. EuroSea continúa el trabajo iniciado allí con un enfoque en los mares europeos, incluyendo el Mar Mediterráneo, y sus vecinos.

AZTI se ocupa principalmente de liderar la coordinación de la red europea de radares de alta frecuencia (HF), uno de los principales componentes del sistema de observación costera. Al igual que en el Sistema Vasco de Observación de la Costa operado por Euskalmet y AZTI, los radares de AF han demostrado ser una herramienta rentable para el seguimiento de las regiones costeras. Se utilizan principalmente para medir los campos de corrientes superficiales oceánicas para diversas aplicaciones, como la búsqueda y el rescate, la vigilancia de derrames de hidrocarburos, la información sobre el tráfico marítimo y la mejora de los modelos de circulación numérica. AZTI también contribuirá a las actividades relacionadas con la integración de datos de diferentes plataformas de observación (in situ y por satélite).

Queremos allanar el camino para un sistema sostenido de observación de los océanos que proporcione la información no solo a los investigadores, sino también a usuarios la pesca, la acuicultura, la gestión costera, la generación de energía en alta mar y, en última instancia, al público en general. Al hacerlo, también estamos contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, al Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible y a la Iniciativa del G7 sobre el Futuro de los Mares y los Océanos», resume el Dr. Tanhua.

EuroSea está financiada por la Unión Europea en el marco de Horizon 2020, con el acuerdo de subvención número 862626.

Radar costero de alta frecuencia

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