Investigación científica para garantizar la sostenibilidad de la pesca de atún en el Océano Índico
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- El centro tecnológico AZTI lidera una iniciativa internacional, financiada por el Unión Europea y el Indian Ocean Tuna Commission (IOTC), que consiste en el desarrollo y aplicación de un plan para la toma de muestras biológicas de los atunes tropicales ubicados en el Océano Índico.
- Los datos recabados servirán para ofrecer una perspectiva de los niveles de productividad de esta especie, un parámetro clave para desarrollar planes de ordenación de las pesquerías que permitan garantizar la sostenibilidad de la pesca del atún.
- El estudio también estimará la edad, el crecimiento y la reproducción de otros animales marinos como el pez espada o las tintoreras
Pasaia, a 15 de diciembre de 2020.- El atún es una fuente de proteínas de alta calidad que resulta esencial para la alimentación humana, por lo que es imprescindible garantizar la preservación de la especie. Para conseguirlo, es clave ofrecer soluciones a la industria atunera, como poner en práctica una ordenación eficaz de la pesca, que permita proteger los ecosistemas y proporcionar herramientas para su sostenibilidad.
En este escenario, el centro tecnológico vasco AZTI lidera una iniciativa internacional, financiada por el Unión Europea y el Indian Ocean Tuna Commission (IOTC), que consiste en el desarrollo y aplicación de un plan para la toma de muestras biológicas de los atunes tropicales ubicados en el Océano Índico.
“Elaboraremos un plan para recoger muestras de otolitos, gónadas y otras partes del cuerpo de los atunes, con el objetivo de analizarlas y combinarlas con muestras recogidas en investigaciones anteriores”, explica Gorka Merino, experto en gestión pesquera de túnidos de AZTI.
Tras el análisis de esas muestras se realizarán estimaciones sobre la edad, el crecimiento y la reproducción de los atunes, pero también de otros animales marinos como el pez espada o las tintoreras.
Las conclusiones obtenidas en el estudio serán entregadas a la Comisión del Atún del Océano Índico con el objetivo de ofrecer una perspectiva de los niveles de productividad de estas poblaciones, un parámetro clave para poder desarrollar planes de ordenación sostenible de las pesquerías.
“Los datos sobre el crecimiento de los peces, sumados a la información sobre su reproducción y mortalidad, son los que determinan la productividad de las poblaciones. Esta información resulta esencial para poder poner en práctica una ordenación eficaz de la pesca, que contribuya a la sostenibilidad del atún”, añade el investigador.
Caladero de vital importancia para la sostenibilidad de la pesca de atún
El Océano Índico es un caladero de vital importancia para la sostenibilidad de la pesca atunera. No sólo por el volumen de pesca anual, sino también porque sus aguas albergan tres valiosas especies de túnidos que se capturan habitualmente: patudo, rabil o yellowfin, y listado.
Las estadísticas de la pesca anual de especies tropicales de atún no dejan lugar a duda de la relevancia del caladero. Según los últimos datos recogidos en 2017, de las 249.714 toneladas de este pescado que llevan a sus bodegas cada año los pesqueros españoles en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, el 55% proviene de este último, con un total de 136.991 toneladas.
Estas cifras también se traducen en datos económicos. Así, el total de 70 buques que integran la flota española generan 891 millones de euros de ingresos, de los cuales 400 provienen del Índico, donde faenan un total de 23 cargueros y se generan 1266 puestos de trabajo.
“Con los números sobre la mesa y con la constancia de que no existen caladeros alternativos para capturar las especies, es de vital importancia encontrar soluciones que garanticen la sostenibilidad del sector”, asegura el experto de AZTI.
Además, de acuerdo con las estimaciones que se plantean en el horizonte, en los próximos 30 años el consumo mundial de pescado se multiplicará por cuatro y la demanda será difícil de satisfacer, dado que la mayoría de los recursos naturales marinos están en su rendimiento máximo sostenible.
“El asesoramiento basado en datos científicos, la implicación de las partes interesadas y la cooperación regional son indispensables para proteger y conservar los recursos y ecosistemas pesqueros como los de la industria atunera”, agrega Merino.
El proyecto cuenta con la participación de centros tecnológicos y entidades de diferentes partes del mundo, para garantizar el acceso a las zonas atuneras más productivas.
En concreto, participan en la iniciativa los centros de investigación CSIRO (Australia), IRD (Francia) e ISSF (Estados Unidos) y las entidades regionales RITF (Indonesia), WWF Pakistan (Pakistán), SFA (Seychelles) y MMRI (Maldivas).