XABIER IRIGOIEN. Director científico de AZTI

La investigación es el motor clave para el progreso de las sociedades y es por ello por lo que los estados invierten cantidades significativas de recursos para financiarla. Sin embargo, se trata de una inversión a largo plazo, donde medir el rendimiento resulta complicado, de ahí que se hayan establecido diferentes indicadores que permitan supervisar el progreso de la investigación.

Este tipo de indicadores son objeto de un acalorado debate, ya que no tienen en cuenta la imprevisibilidad o la no linealidad del progreso científico. El conocimiento se acumula de manera progresiva, pero los saltos repentinos en el conocimiento pueden ocurrir en cualquier lugar y pueden afectar a campos inesperados de la ciencia y, por lo tanto, de la tecnología. Los que desarrollan la óptica para la navegación no podían predecir que el transistor daría lugar al GPS y haría obsoletos los sextantes. Sin embargo, la realidad es que esos saltos se producen con mayor frecuencia en los mejores institutos, ya que suelen acumular tanto conocimiento como talento.

Así pues, aunque asumiendo las limitaciones, la evaluación comparativa de la calidad de la ciencia producida por los institutos de investigación en sus especialidades es útil para que los propios institutos evalúen el rendimiento del esfuerzo. En AZTI utilizamos SciVal para evaluar nuestro rendimiento en términos de producción científica (producción académica) y el impacto de nuestra investigación (impacto ponderado en el campo). Hacemos benchmarking en relación con otros institutos de nuestra área de especialización (Fig 1) y con el sistema de investigación del País Vasco (Fig 2).

Figura 1: Porcentaje de publicaciones en el primer cuartil, impacto de la citación ponderado por el campo y producción académica (tamaño de la burbuja) para el período 2015-2020 para los institutos mundiales en el campo de la investigación marina y alimentaria (fuente SciVal).
Figura 2: Porcentaje de publicaciones en el primer cuartil, impacto de la citación ponderado por el campo y producción académica (tamaño de la burbuja) para el período 2015-2020 para los diferentes institutos de la red de investigación vasca (fuente SciVal).

Observamos que, pese a ser un instituto pequeño y con una producción total limitada, AZTI está tanto a nivel mundial como local muy bien posicionado en términos del impacto de nuestro trabajo (cuántas veces se cita nuestro trabajo en comparación con otros trabajos en el campo). Nuestra producción científica está al mismo nivel de impacto que la de organizaciones de renombre internacional como Woods Hole. Estamos orgullosos de observar que, en algunas de nuestras áreas de especialización, AZTI se encuentra entre los mejores institutos del mundo. Por ejemplo, para el período 2015-2020 y el grupo temático de pesquerías (Topic Cluster TC.63 en SciVal), AZTI es el número 55 en el mundo en términos de producción académica y 17 en términos de impacto de citación ponderado. En cuanto a temas específicos como la pesca, la mortalidad por pesca y las comunidades de peces (Tema T.19918 en Sci val) AZTI es el 11º en el mundo en producción académica y, lo que es más sorprendente para un instituto relativamente pequeño, el 4º en el mundo en producción académica en el tema de Planificación Espacial Marina; Gestión Basada en Ecosistemas; Directiva Marco de Estrategia Marina (Tema T.13736), justo detrás de organizaciones de investigación como la Universidad e Investigación de Wageningen, la Universidad de Hull y la NOAA.

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