MER-CLUB es un ambicioso proyecto científico que tiene el objetivo de abordar el problema de la contaminación por mercurio en los sedimentos marinos. La contaminación por mercurio es un problema global con gran impacto ambiental, socio-económico y de salud.

El proyecto MER-CLUB está desarrollando un sistema de depuración basado en la biorremediación, una tecnología verde que se vale del potencial de los microbios naturales para acabar don los contaminantes dañinos.

A partir de lugares contaminados, el equipo de científicos ha logrado aislar prometedores candidatos microbianos capaces de desintoxicar el mercurio (Hg) in vitro.

EL proyecto se encuentra en su fase final, testeando los prometedores microbios en sedimentos naturales. El proyecto está coordinado por AZTI y cuenta con el apoyo del Fondo Marítimo y de Pesca de la Comisión Europea y socios de Francia, Suecia, Alemania y España.

Mercurio: un peligro para el océano y para las personas

No solo los residuos que generamos y las redes de pesca contribuyen a la contaminación de las aguas (tanto dulce como del mar), distintos productos químicos también terminan el agua. Entre ellos, el mercurio (Hg) es uno de los contaminantes naturales más peligrosos. Afortunadamente, como pasa con otras fuentes de contaminación, existen soluciones naturales que pueden ayudar a hacerles frente.

EL proyecto MER-CLUB está jugando un importante papel apoyando el Plan de Acción de Contaminación Cero con el desarrollo de un sistema de depuración para eliminar el mercurio del medio marino.  

Procesos biológicos para eliminar el mercurio

La bioremediación es un proceso que se apoya en el uso de microorganismos naturales para consumir y descomponer contaminantes ambientales. El objetivo de MER-CLUB es identificar una serie de descontaminates marinos de Hg que puedan llegar a eliminda, de manera natural, la contaminación ambiental por mercurio.

En tres años, hemos pasado de comprender qué microbios llevan a cabo la detoxificación del Hg en sedimentos marinos complejos a poner en cultivo algunos candidatos prometedores para la biorremediación del Hg. Esto ya ha sido un gran trabajo y hacer que funcione en sedimentos naturales es el siguiente reto

explica Laura Alonso-Sáez, coordinadora del proyecto.

Sedimentos marinos prometedores

Para descontaminar se recurre a los sedimentos marinos, no sólo porque son el depósito final de la mayoría de los contaminantes ambientales, sino también porque es allí donde tienen lugar la mayoría de los procesos biogeoquímicos cruciales del Hg. La clave de estos procesos son las bacterias de los sedimentos, que impulsan tanto los aspectos perjudiciales como los beneficiosos del ciclo. Mientras que algunas de ellas producen sustancias extremadamente tóxicas que se acumulan en la cadena alimentaria y suponen un peligro para la salud humana, otras tienen un valor significativo por su capacidad para neutralizar toxinas y son, por tanto, interesantes para la biorremediación.

En sólo 30 muestras de sedimentos, hemos compilado un catálogo de genes que contiene 16 millones de genes no redundantes, que presentaban un alto nivel de novedad. Más del 50% de estos genes están aún sin identificar, lo que encierra un importante potencial para futuras aplicaciones de biotecnología azul.

comenta Silvia G. Acinas del ICM-CSIC, y encargada de elaborar un catálogo de genes de referencia de la detoxificación del Hg a partir de muestras del MER-CLUB recogidas en sedimentos del Mediterráneo, el Atlántico y el Báltico.

Tras aislar con éxito cultivos y consorcios con capacidades de detoxificar Hg in vitro, en SLU (Suecia) están probando en su rendimiento en microcosmos con sedimentos naturales, como una fase preliminar para el escalado.

En palabras de Nerea Duroudier e Ibon Lekue, de la empresa privada española AFESA (Spain), encargada de la construcción de una planta piloto de biorremediación en la etapa final del proyecto:

Los enfoques tradicionales de eliminación del Hg se han basado principalmente en la eliminación en vertederos y en procesos térmicos, que no son opciones sostenibles desde el punto de vista medioambiental. El desarrollo de una tecnología de biorremediación eficaz supondría un gran paso adelante en muchos sentidos, aunque la obtención de un bioproceso técnica y económicamente viable a escala industrial sigue siendo un gran reto.

Una historia de éxito también para el equipo

Además del impacto positivo en el medio ambiente, este proyecto está suponiendo también un gran oportunidad para investigadoras de carrera en campos emergentes.

Carla Pereira, UAB:

MER-CLUB me ha brindado la oportunidad de hacer un doctorado centrado en lo que más me gusta: el mar. Como ambientalista, es un privilegio poder trabajar para lograr unos océanos más limpios. Ser parte de este grupo de trabajo ha sido sin duda una experiencia extraordinaria.

Este también es el caso de la investigadora postdoctoral Elena Hernández del Amo, o de la investigadora Andrea García Bravo (ICM-CSIC), quien afirma:

Ser parte de MER-CLUB me ha permitido interactuar con un grupo de expertos multidisciplinar y, por primera vez, con una empresa privada. Ona experiencia estupenda. Participating in MER-CLUB has allowed me to interact with an interdisciplinary group of scientists and, for the first time, with a company, which has been a wonderful experience! MER-CLUB ha impulsado mi carrera y podría aumentar mis posibilidades de conseguir un puesto permanente en los próximos años.

Además, según un estudio reciente, tres científicas que forman parte del consorcio están entre las 5000 científicas más importantes que trabajan en instituciones: Andrea García Bravo, Olga Sánchez y Laura Alonso-Sáez.

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