MARGA ANDRÉS, MARINA SANTURTUN y MARTIN ARANDA. Especialistas en Gestión Pesquera Sostenible. AZTI

La implementación en del FEMP en Europa no ha sido fácil. En el caso particular de España, que asume el 20% de los fondos, la implementación ha sido especialmente baja. España había estimado certificar 182.5 M€ a finales de 2018 pero, sin embargo, solo se certificaron 132.4 M€, por lo que el presupuesto del FEMP disminuye 50 millones. Sólo cumplieron las previsiones dos comunidades autónomas: Cataluña y País Vasco. A continuación, se explican las razones de la baja implementación y sus posibles soluciones.

1.- Política y presupuesto del FEMP

La concesión y aprobación de ayudas del FEMP requiere el compromiso del presupuesto estatal o regional. Desde 2016, y debido a la crisis política, el presupuesto general del Estado se ha retrasado o no se ha aprobado, lo que ha dado lugar a una brecha en los gastos públicos (los presupuestos se prorrogan y existen limitaciones para utilizarlos). Además, el presupuesto de la Secretaría de Pesca de España se ha reducido considerablemente en los últimos años lo que ha supuesto limitaciones en el uso del FEMP. Establecer y consolidar una buena estrategia española de pesca considerando a todos sectores asociados es vital para que el sector entienda y asuma el fondo. Para ello hay que considerar el comprometer las disposiciones presupuestarias y de personal necesarias para un ejecutar el FEMP correctamente y así alcanzar la estrategia española de pesca y sectores asociados. Dotar de presupuesto y personal necesario a los organismos competentes de gestionar el fondo es de vital importancia.

2.- Legislación extremadamente compleja

El marco regulador, extremadamente complejo, que incluye 30 instrumentos jurídicos a nivel de la Unión Europea, algunos de ellos publicados a lo largo de los distintos años de ejecución del FEMP, provoca restricciones en la aplicación coherente del FEMP. Las definiciones son ambiguas y sujetas a interpretación, lo que deriva en una incertidumbre que, ante las limitaciones presupuestarias, los gestores adoptan una postura de precaución no concediendo ayudas en caso de duda. Se deben facilitar los conocimientos especializados en materia jurídica y fondo estructural de la CE a todos los niveles y ser comunicados de una manera rápida, clara y eficaz no dejan lugar a dudas que al final no son más que trabas en la implementación del FEMP.

3.- Excesiva carga administrativa

Existe la convicción general de que las cuestiones administrativas del FEMP son complejas y que existe una pesada carga administrativa a todos los niveles (beneficiarios y organismos intermedios). Tanto los procesos de verificación, certificación y auditoría como los procesos de concesión de ayudas conllevan una gran carga administrativa, a veces difícil de asumir por pequeños operadores. Aligerar y automatizar esta carga, así como proveer de expertos externos que alivien esta carga administrativa podrá mejorar la ejecución del fondo.

4.- El Programa Operativo no refleja la problemática regional

El programa operativo (PO) no está adaptado a la realidad regional, entre otros motivos, porque la realidad del sector es una realidad continuamente cambiante. Esto conlleva que medidas del PO no hayan tenido el éxito esperado. Una solución es la reprogramación del PO en cuanto se detecta esa divergencia con la realidad, pero la reprogramación tiene que ser aceptada por la CE, y no siempre se aceptan reprogramaciones hasta cumplir el tercer año de aplicación del fondo. Por lo tanto, deben explorarse mecanismos jurídicos para que la reprogramación sea más factible y rápida, tanto a nivel regional, nacional y europeo. Otra solución posible es aumentar la capacidad regional para reprogramar su presupuesto.

5.- Es un fondo complejo para los beneficiarios finales

Los beneficiarios potenciales pueden no ser conscientes de las oportunidades que ofrece el fondo. Existen organismos intermedios de gestión del fondo que animan activamente a los beneficiarios finales potenciales a presentar propuestas, mientras que otros organismos adoptan una postura más pasiva. La atomización del sector dificulta el contacto directo con los beneficiarios potenciales, por lo que la comunicación es más dificultosa y se requiere de un mayor presupuesto y más recursos humanos. Para superar este problema, se aconseja desarrollar más actividades de comunicación para animar a los posibles beneficiarios a presentar propuestas, así como promover el uso del tejido institucional del sector, por ejemplo, las cofradías o las capacidades técnicas de las organizaciones de productores, para comunicar el fondo.

Es importante, ante todo, tener claro que el FEMP es una herramienta para cumplir los objetivos de las estrategias marítimo pesqueras estatales y regionales y no es un objetivo en sí mismo. La definición de las estrategias y la comunicación de las mismas es un aspecto clave para una buena implementación del fondo que consiga un buena alcanzar los objetivos fijados en las estrategias.

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