mercado alimentos sin gluten

En los últimos años se ha realizado un gran avance en la investigación y la comunicación sobre la salud y alimentación. Las personas somos cada vez más conscientes de lo que comemos y tratamos de buscar en la comida una aliada para mejorar nuestro bienestar. Y eso tiene su impacto en el mercado, donde cada vez podemos encontrar un mayor número de productos adaptados a las distintas necesidades que puedan tener los consumidores.

Una gama de productos que se está consolidando es la de alimentos sin gluten. El público asocia los productos sin gluten con salud. Esto se debe, en parte, a que este tipo de desarrollos suelen tener una base vegetal, suelen ser bajos en hidratos de carbono, lo que los hace compatibles con dietas populares como la keto o la vegetariana.

Para mejorar su posicionamiento, las empresas deberán incidir en la innovación para poder elevar esta categoría de productos. Mejorar su valor nutricional y los compromisos relacionados con la sostenibilidad, jugarán un papel determinante en esto, así como alinear los desarrollos con las tendencias alimentarias.

Algunos mitos sobre las dietas sin gluten

Las personas que sufren celiaquía y las que son sensibles al gluten (siempre que dispongan de un diagnóstico) tienen que llevar una estricta dieta sin gluten, ya que este es el único tratamiento que ha demostrado su utilidad ante el diagnóstico.

Si bien es cierto que, como explicábamos anteriormente, se tiende a relacionar la dieta sin gluten con dieta saludable, es importante aclarar que eliminar el gluten cuando no hay una condición que lo requiera puede traer como consecuencia un déficit de nutrientes, ya que alimentos como la pasta o el pan son fuente de fibra y de vitaminas B.

3 ideas para impulsar el sector gluten free

  • Dar protagonismo a los vegetales: el consumidor cada vez está más informado y son muchas (y el número va creciendo) las personas que leen la información nutricional en el etiquetado. El reclamo “sin gluten” ya no es suficiente. Las marcas deben comprender que el valor nutricional es también muy importante y hacer todo lo posible por atraer la compra a través de mejoras nutricionales de los productos.
  • Aprovechar el upcycling: la valorización de subproductos es otra estrategia que se está expandiendo. Por un lado, en una situación de escasez y encarecimiento de recursos y materias primas, facilita y abarata los costes para la obtención de ingredientes y, por otro, ayuda a lograr una producción más sostenible al reducir la generación de residuos. Esto, a su vez y siempre que se comunique adecuadamente, posiciona a la empresa entre aquellos consumidores más comprometidos con el medio ambiente, por lo que, añadido al reclamo “sin gluten” puede ser determinante en el momento de compra.
  • Seguir investigando en sabores y mejoras sensoriales: para ello habrá que seguir trabajando sobre las técnicas de fabricación o la incorporación de nuevos ingredientes.

Algunas novedades:

  • La pasta a base de garbanzos de Banza (EEUU). Su reclamos es que ofrecen una pasta alternativa con un 50% más de proteína, el triple de fibra y un 25% menos de hidratos de carbono netos.
  • Simple Truth, la marca de productos orgánicos de los supermercados norteamericanos Kroger ha desarrollado una mezcla preparada sin gluten para elaborar pan de plátano que contiene harina de ocara que, a su vez, está hecha a base de pulpa de soja, lo que sobra de la producción de tofu. Este tipo de harina tiene un alto contenido proteico y añade una textura y humedad únicas a los productos horneados.
  • La marca austriaca Beet Gold ha elaborado unas tortillas listas para comer a base de suboroductos de zanahoria o de remolacha. El ingrediente principal es el orujo obtenido de su procesamiento para zumos y que ha demostrado ser perfectamente válido como sustituto de la harina para esta clase de producto.